La Ciudad de México (CDMX) fue una de las ciudades piloto del grupo de Liderazgo Climático de Ciudades C40 en desarrollar su Programa 1.5°C de Acción Climática para ser compatible con los requerimientos del Acuerdo de París. A través de un programa de asistencia técnica la CDMX desarrolló un ambicioso programa de largo plazo que consideró elementos de mitigación y adaptación climática.